¡No envidies a los que carecen de sufrimientos, ídolos de madera a los que nada falta, porque sus almas son así de pobres; a los que no preguntan si llueve o luce el sol, porque nada tienen que precise de cultivos! Hiperión o el Eremita en Grecia

lunes, marzo 20, 2006

ME LLEVAN AL MATADERO


Al de Huesca.

Viajo en un tren veloz, casi tanto como mi inusitada capacidad nocturna para apurar copas. La nieve del paisaje me invita a acurrucarme aún más en el asiento. Me hace desear que el tren cubriese una línea circular Madrid-Jabárovsk que nunca tuviera que abandonar. Pero le prometí a ella que iría al matadero en su lugar… al de Huesca. Su boca puede arrancar de mí cualquier comportamiento inopinado. La sacudida que provocan sus caricias puede llevarme al matadero… al de Huesca.

Desciendo del tren y un frío clima soleado me da los buenos días. La primera conferencia a la que asisto habla de unos afiladores de guadañas, de agujas hipodérmicas y de narcotización informativa. Mis párpados se cierran ante la exigencia de parada y fonda que provoca mi organismo, poco acostumbrado a los excesos cometidos. La realidad onírica me presenta una fiesta con vestigios orientales, bandejas de bombones y un personaje con camiseta de rayas rojas y negras cuyas mangas terminan en unas manostijeras poco distantes de las guadañas que afilaba el conferenciante. Mi visión, quizá freudiana, me traslada a una calle donde asesinaron a un presidente americano que no pilotaba avionetas. En medio de la escena, una novia vestida de blanco espera mi respuesta y los testigos miran a mis labios esperando el momento inmortal y asesino del «sí, quiero».

En ese momento, una mano posada en mi hombro me saca del aprieto. Tengo que pasar el micrófono a un chileno que se sienta a mi lado. Sobre mis rodillas, una chapela que no sé como ha llegado hasta ellas. Paso el micro intentando demostrar que estaba atento. Mi timidez se ve desafiada al cruzarse con la mirada de la chica que me entrega el artefacto. Alguna misteriosa comunicación se entabló entre nosotros. Las ropas blancas de mi sueño se habían trocado en un uniforme negro con el logotipo del Congreso de Periodismo Digital. La sensación de «déjà vu» podría llevarme al matadero… ¿al de Huesca?

RELATO REALIZADO CON VUESTRAS APORTACIONES AL PRIMER POST

3 Comments:

Blogger Antonio said...

...o a cualquiera. Esa ciudad no se diferenciaba de otras, mismos edificios oxidados, mismos bares con feligreses, idénticas caras sin identificar. Nada tiene de especial, dos ciudades por las que fluyo, dos laberintos reunidos en coleccionables y que no hemos sabido montar adecuadamente, y entonces descubrimos, sin mucha dificultad, la salida...

11:23 a. m.

 
Blogger Ayoze García said...

"¿Así que vos sois el enlace con el agregado chino". Dios, sí. Por aquellos ojazos hubiera suplantado a cualquiera.

10:20 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Me gusta mucho el arranque de nuestro futuro best seller, y me declaro orgullosa de haber contribuido a medio parir esta pequeña maravilla. Sólo hay una cosa que me produce cierto desencanto: Freddy, ¿dónde está Freddy Krueger? Voto para que sea uno de los personajes principales. Tiene mucho morbo y a las chicas eso nos pone. Los nenes, ante él, se sienten un pelín intimidados, por lo que seguirían sus aventuras sin límite con especial atención a la espera de aprender de sus dotes. Espero que mis argumentos de peso triunfen entre nuestros lectores.

4:09 p. m.

 

Publicar un comentario

<< Home